Empiezan con esa ilusión de traer al mundo un nuevo ser y por consiguiente, todas sus necesidades, que son múltiples.
Esos pequeñines hacen que el hogar de la pareja se llene de amor, pero también de muchísimas, pequeñitas e infinitas cosas, hasta llenar todo espacio y todo rincón posible.
En esta ocasión, os traigo algunas ideas para esperar al peque:
Los cucos son unas monadas, aunque duran un mes como mucho.
Poner o pintar el nombre del bebé; una idea genial.
Adornar la pared y dar el efecto infantil; un recurso muy bueno el paredes de un solo color.
El gris en dos tonos y con el contraste del rojo.
Marrón y rosa; de moda.
Un rincón muy particular para la peque.
Otra idea en paredes planas.
Los contrastes; crean el efecto de color y alegría.
¡Esto es una pasada! Súper original!
Sencillez y elegancia.
Sobriedad y contraste.
Verde pistacho y blanco.
Personalizarlos es una idea estupenda, el contraste de los colores y buscar todo medio para guardar sus artilugios, ropa, muñecos y regalos.
Los papeles decorativos juegan una parte importante en la decoración, además de ser fácil y rápida su instalación.
Esos meses de espera a la llegada de el pequeñín, lo mejor es relajarse decorando esa habitación tan especial y llenos de ilusión.